Venado Tuerto día 20 de Junio de 2012

Esquema de la charla con los alumnos de 6° año del “C. A. R.” Centro Agropecuario Regional de Venado Tuerto.

Modelo de enseñanza, el día de la bandera y en homenaje al General Belgrano creador de nuestra enseña Patria

Así nace la Asociación Civil “Por la Paz del Campo”

En la sociedad argentina el abuso gubernamental en materia impositiva no es noticia. Ya en abril de 2002 hubo retenciones a la exportación, con el pretexto de financiar el déficit del presupuesto y subsidiar a los desocupados… Néstor Kirchner las aumentó otras dos veces en 2007 y llegó al 35% en soja. 

Pero la suerte estaba echada por el secretario de Comercio Guillermo Moreno: “El campo se lo banca absolutamente porque la soja se banca cualquier cosa”.

Terminado el gobierno de Néstor Kirchner  el 10 de marzo del 2008 comenzó la Presidente Cristina E. Fernández de Kirchner, con la Resolución N° 125; además ser confiscatorio todo tributo que supere un 33%, completaba el atropello aumentar absolutamente las retenciones móviles.

Entonces comenzó la defensa de los productores agropecuarios con el paro de comercialización  y la presencia en las rutas.

El 25 de Marzo, al terminar la Misa de la Anunciación del Ángel a María Santísima, se sintió sumarse a las ciudades: espontáneo  y sordo al principio pero enseguida atronador, comenzó el cacerolazo suscitado por la transmisión en cadena nacional del discurso de la Presidente, en el que fustigó a la defensa legítima declarándola “extorsión’’ y descalificó las protestas en las rutas como “piquetes de la abundancia”. Alegó otra vez que “las retenciones no son medias fiscales sino profundas medidas redistributivas del ingreso”.

Tras cortes y manifestaciones – medias, reducidos o descomunales como las de Rosario y del Monumento de los Españoles en Buenos Aires – se quiso cargar al Congreso el elevado costo político de la ratificación de las Resoluciones 125 (siempre la excusa de un “Fondo de Redistribución Social”).  No olvidaremos la histórica vigilia a la votación en el Senado.

Durante esos meses de resistencia el campo se levantó uno — y  ganó el apoyo urbano — porque no se batallaba sólo contra una resolución sino por un modelo de país, de inspiración cristiana, donde no se castigue al que obra bien y recompense al transgresor, adonde se deje prosperar  tranquila a la familia.

Con el mate de las noches heladas se planteaba preguntar si la voracidad fiscal es mera ambición o hay una radicalidad ideológica; si siempre vamos a discutir porcentajes y cuestionar consecuencias, o si vamos además a defender principios.

Así, cuando la crisis creada por el gobierno amenazaba el choque de militancias partidarias regimentadas y remuneradas contra tractorazos y peligraba la imposición del estado de sitio, salimos a peregrinar a pie hasta el Trono de Nuestra Madre en Luján, rogando al Sagrado Corazón de Jesús su protección durante la marcha.

No por nuestros méritos, pero se disipó la tormenta social gestada e inclusive el Gobierno tuvo que desplazar un ministro. Las relaciones entabladas desde esa peregrinación, se han constituido en una Asociación Civil sin Fines de Lucro.

      Por la paz del Campo

Presentados en sendas reuniones en General Villegas y la Ciudad de Buenos Aires, ahora cuando “la 125 del 2012” (en Santa Fé, Entre Ríos, Buenos Aires) es la confiscación de renta y capital por los aumentos del Inmobiliario rural, asignando un valor que no quiere reconocer que el inmueble no vale por sí, sino por el trabajo tesonero, arriesgado y permanente de los agricultores (avance biotecnológico, siembra directa, rotación de cultivos, rotación de cultivos, intersiembra,  reducción de costos financieros con pooles de siembra y escala de arrendamiento, etc.) y este es el que aumenta la rentabilidad y que esa se refleja – por vía de consecuencia – en el precio de la tierra.

Nuestro papel es reunir la corriente de opinión que piensa así, ampliar y hacer sentir su voz

La fe en Dios ha animado la vida y la cultura de nuestro pueblo desde la primera Misa el 1º de Abril del 1520 en el Golfo de San Julián. Reconocida la inteligencia y libertad que Dios dio al hombre, creado a Su imagen y semejanza, se respetó la libertad de disponer de sí mismo, del fruto de su trabajo, de libremente comprar, vender, asociarse con fines útiles, de correr riesgos, intentar y descubrir, y se plasmó la idiosincrasia de nuestra gente y nuestra legislación. Pero, al igual que en otras regiones de América Latina, surgen formas de gobierno autoritarias o sujetas a ideologías que se creían superadas, y que no corresponden con la visión cristiana del hombre y de la sociedad.

El Estado: ¿existe para servir a la sociedad o para servirse de la sociedad?

El Gobierno ¿Redistribuye la riqueza? 

La voracidad fiscal, ¿es mera ambición o encierra una radicalidad ideológica?

Discutir porcentajes es necesario; defender los principios es Imprescindible